«…llueve porque imaginas que llueve…»

El verso(1) que titula esta recomendación es una buena síntesis para toda experiencia de lectura literaria. No llueve meteorológicamente hablando, llueve porque nos convoca el pacto ficcional. Llueve porque imaginamos la lluvia. En este caso como siempre que se ingresa al texto literario, todo lector activo está reclamando verosimilitud, la veracidad queda relegada mientras transitamos la experiencia de leer, mientras, como hemos dicho tantas veces, nos «zambullimos» en un texto(2).

Recomendamos hoy una serie de textos que seleccionamos cuando creamos, desde la Cátedra(3),  los micro radiales «Abrapalabra«. En esta ocasión son una oportunidad para que, en tanto mediadores, reflexionemos sobre los criterios de selección de textos poéticos que ponemos a circular entre lectores que ya empezaron a transitar la adolescencia.

Una problemática sobre la que hemos reflexionado -en encuentros presenciales previos- es la experiencia por la cual, frecuentemente, los mediadores desconocemos  «dos aspectos fundamentales en la formación de estos lectores literarios: que el verbo leer no admite el imperativo  y que los lectores/as son adolescentes…. Se trata de adolescentes, de gentes en proceso de crecimiento con rasgos identitarios de orden cultural muy diversos de los nuestros….«(4) Por ello, compartimos, más allá de los textos, la experiencia de haber reunido a un grupo de jovencitos que voluntariamente y ¡fuera del horario escolar! produjeron estos bocaditos literarios.

Esta lluvia estética reúne a autores de por acá, como los patagónicos María Cristina Ramos(5)Andy Maldonado(6), con nuestro querido invitado Eduardo Abel Gimenez(7) y la chilena María José Ferrada(8); a Germán Machado(9), uruguayo residente en Barcelona y al mismísimo Julio Cortázar(10) no sólo con un texto suyo sino con su voz ¡tan singular! Más que bocaditos literarios éste es un banquete ¿No les parece?  

(1) dice el poema completo: «Llueve de verdad, / llueve fuerte, / diluvia. // Llueve porque imaginas que llueve. // Bajo las sábanas y las frazadas, / con los ojos cerrados, / acabas de inventar la lluvia.// Cuando salgas a la calle, / –dice tu madre– / lleva el paraguas. / ¡No te imaginas cómo llueve!» (en Ver llover de Germán Machado)

(2) siempre insistiremos con la lúcida mirada de Liliana Bodoc en su  aporte al TedX que puede visualizarse aquí

(3) Cátedra Libre depende de la Secretaría de Extensión Universitaria (Dirección de Cultura) Universidad Nacional de la Patagonia «San Juan Bosco»

(4) Domínguez, P. (2017). De colectoras, cebras, guardarraíles y mapas de rutas. En Diálogos entre mediadores de lectura: algunas reflexiones sobre literatura infantil y juvenil.  Bajour Cecilia … [et al.] Comodoro Rivadavia: Universitaria de la Patagonia – EDUPA. (disponible aquí)

(5) Ramos, M.C. (2009). Rondas de agua. México: Nostra Ediciones

(6) Maldonado, J. (2012). La mitad del mundo.Rawson: Secretaría De Cultura De Chubut. El autor y un grupo de sus alumnos participaron en uno de los programas «Susurro y Altavoz» disponible aquí (todo el ciclo es altamente recomendable)

(7) Gimenez, E.A. (2014). Tus ojos. Buenos Aires: Calibroscopio

(8) Ferrada, M.J. y  Carrió, P. (2011). El lenguaje de las cosas. Madrid: Ediciones Del Jinete Azul

(9) Machado, G. (2010). Ver llover. Buenos Aires: Calibroscopio.

(10) Cortázar, J. Aplastamiento de las gotas. En Historias de cronopios y de famas. Audio recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=aRglT3drrM4

 

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Hoy: poupurrí poético

Con obstinada frecuencia, al comenzar los talleres o seminarios que ofrecemos desde la Cátedra de Literatura Infantil y Juvenil(1) proponemos convidarnos poesías que tengamos a la mano y, con similar obstinación, vemos que muchos mediadores no tienen conciencia del bagaje poético que los «apapacha»(2).

Hoy ofrecemos una ocasión para recuperar algunos textos de la tradición oral, en una producción  del grupo cordobés Abriendo Rondas que,  a través de versiones musicalizadas de modo impecable, despiertan la memoria emotiva de muchos adultos y «abren la ronda» al juego a los chicos y chicas.

Con el Arrorró, las adivinanzas, con cada trabalenguas o refrán cada familia, ¡todas las familias!, van tejiendo el nido cultural que da abrigo poético a los recién venidos. Cuando los docentes, los bibliotecarios, los promotores de lectura, los autores comienzan a convidar literatura, llegan a un terreno que ya está preparado aún cuando, muchas veces, pareciera que se estaría empezando de cero. Basta escarbar un poquito y veremos ¡cuánto ya está sembrado!

Por supuesto que los y las mediadoras tenemos la responsabilidad de brindar oportunidades para ampliar ese mundo simbólico y, para ello, poner a circular otras obras permitirá lecturas más complejas ¡No sólo lecturas de libros, sobre todo lecturas del mundo! Por ello, en nuestro poupurrí de hoy, también va un poema de Cristina Ramos(3): «El nido» que viene ofrecido en un soporte que connota el texto, sosteniéndolo en ese tipo de diálogos estéticos que caracterizan la obra de la autora.

Una serie de obras narrativas acompañan la canción «En alta mar«. Los títulos pueden sugerir un itinerario a los mediadores que incluye: obras clásicas o textos con base histórica, mitos, libros de humor, libros álbum y libros silenciosos. Como ya hemos dicho, luego, cada mediadora, cada mediador deberá realizar la selección más pertinente para aquellos grupos con los que se vincula estéticamente.

¡Buena selección, entonces!

 

 

 

(1) Esta Cátedra Libre depende de la Secretaría de Extensión Universitaria (Dirección de Cultura) Universidad Nacional de la Patagonia «San Juan Bosco»

(2) apapachar: dar cariño

(3) Recomendamos la lectura de su conferencia «Universos de lo poético y universos del aula» que desarrolló en octubre de 2015 y puede leerse a partir de la página 64 del libro Diálogo entre mediadores de lectura. Algunas reflexiones sobre literatura infantil y juvenil que publicase la Editorial de nuestra Universidad en 2017

La música de las palabras

Cuando Iris Rivera participó de las Jornadas Regionales (1)  que organizamos desde la Universidad, comenzó su conferencia con un augurio: «…Ojalá que la lengua nos salga de la oreja. Que la lengua nos siga saliendo de la oreja porque de niños nos pasa eso: es de la oreja de donde nos sale la lengua. Al menos a los niños oyentes nos ha pasado: lo primero es la escucha. Oímos hablar, oímos contar, oímos cantar …» Por esto, ofrecer a los niños poesía es, sin duda, una experiencia ligada a su cotidianidad Nosotros, los mediadores. que la «dejamos para ocasiones particulares«(2), que la «usamos para enseñar«(3) o que recurrimos a ella para «inculcar valores»(4) podremos sorprendernos ante la permeabilidad a la belleza que tienen los chicos y las chicas.

En el texto poético se dice mucho, pero lo no-dicho amplifica sentidos. Entrar en los silencios de lo poético es aventurarse a múltiples connotaciones. Lo hemos reflexionado cuando Cecilia Bajour participó de la conferencia inaugural de la Cátedra y, en estos días, venimos insistiendo con textos de este género ya que, creemos, son una buena manta para «apapacharnos«(5)

Entonces aquí van:

  • un poema de Antonio Machado, acompañado de obras pictóricas (otra puerta estética para compartir con los más pequeños de la familia: ¡¡ visitas a museos virtuales, cuadros, películas(6)!!)
  • otra tanda de Aguamundos de María Cristina Ramos en la que invitamos a encontrar la ilustración de cada poema (como en el posteo del 13 de abril)
  • y el regalo de la tradición oral en una desopilante versión de Chumba La Cachumba

(1) Jornadas Regionales de Literatura Infantil y Juvenil. Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco

(2) los actos escolares, afiches en carteleras, tarjetas de cumpleaños…

(3) temas que interesa sean memorizados o que exaltan a determinadas figuras

(4) respeto, obediencia…

(5) como decíamos hace unos días (click aquí)

(6) recomendadísimo el encuentro de Akira Kurosawa con Van Gogh en la película «Sueños» (aquí ese tramo)

 

 

poesía envasada

Los chicos tienen una relación natural con la poesía. La palabra, que los envuelve tempranamente, es captada primero en su sonoridad, luego en sus significaciones. Hoy vamos a convidar poesía. Proponemos degustar sus sonoridades. Y también los múltiples sentidos que despertará.

Hemos elegido textos en soportes no convencionales: poesía envasada. Poemas enrollados y guardados en frascos. Y una latita de poemas que se volaron de los broches de sus ilustraciones y ¡¡¡habrá que reunir!!!

Desde Esperanza, en la provincia de Santa Fe, María Soledad Zingerling (María Zeta para quienes la conocemos) explora técnicas, formas, lenguajes.

Desde Neuquén, María Cristina Ramos insiste en construir textos que, como estos sapitos creados por Virginia Piñón, van por el mundo que han creado juntas al trotecito.

¡Esperamos que los disfruten!

Un poco de ritmo en «la casa del aire»

María Cristina Ramos tituló «La casa del aire» a una obra fundamental para quienes desean mediar entre los libros y los niños, niñas y adolescentes y, también, para quienes lo hacen entre adultos y jóvenes.

Esa casa que construimos con las palabras, esa casa que nos singulariza subjetivamente, tiene sus cimientos en las primeras nanas, en los juegos de palabras, en las historias que viajan de generación en generación, de pueblo en pueblo y llegan a nosotros y nosotros las pasamos y seguimos la ronda ampliándola y recreándola.

Hoy compartimos textos recopilados de la tradición oral: el Cuento Viruento recopilado por María Elena Walsh y un trabalenguas recreado por los Caracachumba. Ambos son una ocasión para recordar los que sabemos desde chicos o para llamar a los viejos de la familia para que nos enseñen otros o para inventar algunos. Como hicieron Claudia Stella y Didi Grau al crear «si yo pongo mis dos manos…» y «Coco rococó» que también están en el video de hoy.

hoy POESÍA hoy

Cuando del juego estético del lenguaje se trata, cuando no siempre se cuenta una historia, cuando se descubren mundos insospechados, siempre es la POESÍA la que abre la puerta a la maravilla.

Va un pequeño convite. Pequeño porque los textos ponen el foco en la vida que casi no miramos. Convite porque habremos de detenernos a deleitarnos en los sabores corrientes y siempre nuevos que nos ofrecen María Cristina Ramos y Nelvy Bustamante.

A ambas ¡GRACIAS!

Un encuentro gozoso en la casa del aire…


P1040767 Durante los días 23 y 24 de octubre vivimos el encuentro que nos habíamos prometido.

Ese viernes, María Cristina Ramos nos invitó, con su hablar pausado y las tonalidades  de su voz, a explorar el cosmos literario, a arroparnos en «la casa del aire», a entrar con pasos descalzos en el decir poético.

María Cristina nos entretejió en un tapiz de palabras con hebras de textos de la cubana Mirta Aguirre, de Borges, de Federico García Lorca, de nuestra Laura Devetach… Atravesó la trama la visita a la casa de Miguel Hernández y en la urdimbre nos trajo la palabra de algunos mexicanos: Elías Nandino, Alfredo Boni de la Vega, José Juan Tablada, José Emilio Pacheco, Armando Duvalier y, por supuesto Octavio Paz.

Su convicción de cuánto la palabra opera como provocación para tejer sentidos a conquistar por los lectores, nos desafía a hacer de cada escuela, de cada aula, de cada práctica en torno al lenguaje una experiencia de cuidado y ensanchamiento del espacio para la imaginación, del espacio  de «la casa del aire». Ésa a la que nos convida desde su página en la red (www.facebook.com/enunclarodelmundo). Estamos en proceso de edición del video de la Conferencia, ¡ya llegará!

El sábado, tal como lo había escrito ella en su propuesta de trabajo exploramos «dinámicas dialógicas que respalden las búsquedas de los chicos, haciendo pie en su propio imaginario, sin olvidar que toda obra literaria cifra su dignidad en la materialidad del texto pero se diversifica en múltiples experiencias de
recepción
«.

Un par de días tejiendo complicidades, un par de días al amparo de la palab
ra poética.

¡Gracias, María Cristina!P1040773